El otoño e invierno traen consigo paisajes hermosos, pero tambien condiciones que no son tan amables con nuestra piel. A medida que las temperaturas bajan, la humedad en el aire se disminuye, y la piel comienza sentir los efectos. Desde la sequedad hasta la irritación, cambio de la estación puede transformar una piel saludable en una piel tensa y agrietada si no se cuida adecuadamente.
Existen los factores externos que afectan la piel:
- Clima seco y frío: El aire frío y el viento eliminan la humedad de la piel.
- Calefacción en interiores: Aunque es esencial para mantenernos cálidos, el aire caliente generado por la calefacción reseca aún más el ambiente.
- Baños calientes: Aunque reconfortantes, los baños muy calientes eliminan los aceites naturales de la piel dejándola más expuesta a la sequedad
Factores internos:
- Desequilibrio del dosha Vata: El aumento de Vata en invierno contribuye a la sequedad, la descamación y la sensibilidad de la piel. Si no se equilibra, el Vata excesivo puede provocar una piel apagada y deshidratada.
- Deshidratación interna: En invierno, solemos beber menos agua, lo que afecta negativamente la hidratación de la piel.
- Estrés y agotamiento: El frío y los días más cortos pueden llevar a un aumento del estrés y la fatiga, que se reflejan en la piel en forma de irritación y envejecimiento prematuro
- Rituales de autocuidado ayurvédico: Incorporar prácticas como el masaje con aceites calientes (Abhyanga) y el uso de ingredientes naturales y nutritivos puede restaurar el equilibrio de la piel y contrarrestar los efectos negativos del frío.
- Protección contra los elementos: Proteger tu piel con ropa adecuada, usar un humidificador en casa para añadir humedad al ambiente, y evitar duchas extremadamente calientes son hábitos que también ayudarán a preservar la hidratación de tu piel
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Hidratación profunda: Usar un bálsamo rico en ghee, como el de
Gheelove, crea una capa protectora que retiene la humedad y nutre
profundamente la piel. El ghee, según el Ayurveda, es ideal para equilibrar el Vata debido a sus propiedades calmantes, emolientes y rejuvenecedoras.
A medida que avanzamos en este invierno, recordemos que cada paso que damos hacia el cuidado de nuestra piel es un paso hacia una vida más equilibrada y saludable. Con el bálsamo de Gheelove y una rutina consciente, podemos enfrentar las inclemencias del invierno con confianza y luminosidad.